martes, 2 de octubre de 2012

Pequeña

Soy pequeña
Como la gente pequeña
La que vive en un mundo pequeño
Con cosas pequeñas
Y tiempos pequeños

Soy pequeña
Y mis palabras quedan en mi pequeño mundo
Lejos e ignoradas por la conciencia colectiva
Mis decisiones abarcan lo pequeño
Pequeños espacios, pequeñas horas, pequeños metros
Y ningún congreso, reunión o tratado, tiene en cuenta mis pequeños pensamientos
en los grandes cambios

Soy pequeña
No se hablará de mí cuando no esté
Ni aprenderán mi pequeña biografía en alguna pequeña clase
No habré inventado nada nuevo
Ni habré creado una gran obra
No habré cambiado el curso de la historia
Ni habré conquistado, salvado o descubierto

Soy pequeña
Como la gente que es pequeña
Como la que no importa
Los abundantes
Los prescindibles
Los mediocres


viernes, 21 de septiembre de 2012

Septiembre

Hablaré como si entendiera de algo.
Hablaré como si tuviese la razón.
Diré que el hombre ha mentido desde siempre, que miente y que seguirá mintiendo.
Diré que es imposible crear un sistema justo en el que nadie se vea perjudicado.
Diré que no hay futuro,
y que a pesar de ello lo mejor es actuar como si fuese eterno.
Diré que estoy cansada.
Que tengo miedo.
Que me he equivocado tantas veces como he acertado.
Diré que no hay futuro.
Que estoy cansada.


miércoles, 15 de agosto de 2012

Todos

No hay un solo individuo
pequeño, mediano, grande,
minúsculo, gigante,
que observado en su día a día,
en lo que dice, en lo que hace,
en lo que calla,
no se le descubra en algún momento
un atisbo de genialidad.



sábado, 21 de julio de 2012

Sobre el ministro Pedro Morenés

Yo tenía una abuela, de pelo blanco y andar lento (como suelen ser las abuelas), que una vez me dijo que, por encima de cualquier otra cosa que hiciera en la vida, debía convertirme en una mujer decente, en una persona decente, en una ciudadana decente.

Tengo una madre -que a pesar de la edad siempre encuentra energía para dedicarse a sus hijos, a sus nietos y a aquel que lo necesite (vamos, como suelen ser las madres)-, que desde siempre nos ha enseñado, a mis hermanos y a mí, el valor de la justicia, la importancia de lo que está bien y de lo que está mal, de lo que es propio y de lo que es ajeno.

Desde entonces, aquel entonces más lejano de mi mente infantil al comienzo de mi educación, no ha habido un solo día en el que no tuviera presente, aunque fuese de forma inconsciente, lo que me han enseñado: decencia, justicia, honradez. Y aunque he cometido (y cometeré) más de un error en mi vida, jamás me he apropiado de lo que no era mío, ni he mentido para conseguir mis propósitos.

Ignoro si el contenido de este post es cierto o no (no lo he cotejado), pero tristemente no es nada descabellado; menos aún con el rosario de indecencias que cada día salen a la luz, protagonizadas por aquellos que deberían tener, más que nadie, un comportamiento ejemplar:

http://vanityfea.blogspot.com.es/2012/07/el-negocio-de-las-bombas-de-racimo.html


Me pergunto qué pasará por la mente de esa gentuza cuando se adueña del dinero común, cuando ignora la maldad tras los negocios, cuando finge no conocer las normas, cuando estafa.

Me pregunto si habrán tenido una abuela que les enseñara a ser decentes. Una madre que les inculcara la importancia de ser justos. Un padre que les guiara para ser honrados.  

Me pregunto qué opinarán de ellos sus antepasados.
Me pregunto qué opinarán, dentro de unos años, sus nietos.




viernes, 20 de julio de 2012

Dos uves

Me encanta la similitud que hay entre la palabra
verduras y la palabra
verdades.

A menudo ninguna de las dos gustan mucho,
pero no hay nada que sea mejor ni más sano.


martes, 8 de mayo de 2012

8 de marzo

Soy la que te dio de comer
la que te quitó el frío
la que mitigó tu miedo
la que intentó comprenderte
todos
y cada uno
de los días
la que te enseñó a vivir
y a madurar
la que inventó su camino
contigo siempre en su centro
la que sobrevivió
con cada muerte
y se hizo cargo
de todo aquello
que tú no podías
la que calló su dolor
la que organizó tu casa
la que lavó tu ropa
aquella en la que encontraste consuelo
por el día
por las noches
la que asumió renuncias
para no interrumpir
tus intentos de grandeza
la que mantuvo la paz
en todas tus batallas
la que no tuvo en cuenta
las maldades
porque piensa
siente
y vive
con bondad
la que intentó agradarte
todos
todos
todos
todos
todos
y cada uno
de los días.


miércoles, 4 de abril de 2012

Óleo sobre madera

Una toalla blanca
en la arena
blanca,
la blanca
agua
y el claro
cielo
y el sol,
que es sol
siempre.

La mochila
a un lado,
ligera,
el agua
y una fruta,
en la hora
más temprana
del primero
de los días
del verano.

Los juncos
de aire
y los pajarillos
verdes,
que caminan
a saltitos
que se mueven
curiosos
entre juncos,
entre aire.

No llevo
móvil
ni llevo
nada,
tan sólo
un libro
que no habla
si no quiero,
y una gorra
blanca.

Se oye
una bicicleta
mecida
suavemente
con el leve
traqueteo
de las rocas
del camino,
el que viene
hasta la playa.

Y un ala delta
tempranera
que no estorba,
que acompaña,
que se mueve
hacia lo lejos
en mi cuadro
hecho al óleo
sobre madera
blanca.





miércoles, 15 de febrero de 2012

Guay

...
Plaziente digo, señora,
do vuestro mote no sea,
el qual, si non se mejora,
¡guay de quien ál non desea!
...

Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana (1398 - 1458)


CELESTINA: (...) ¡Guay de quien en palacio envejece!(...)

Fernando de Rojas -probablemente- (1470 - 1541)


¡Guay de aquel que nunca atiende
galardón por su servir!
¡Guay de quien jamás entiende
guarecer ya ni morir!
¡Guay de quien ha de sufrir
grandes males sin gemido!
¡Guay de quien ha perdido
gran parte de su vevir!
...

Jorge Manrique (1440 - 1479)